Vistas de página en total

28 abr 2013

Para contarte mis sueños en tu cuello.



Y es que no se que mas decir desde que te has ido, por que me faltan las palabras para contártelo, y me sobra todo lo demás.
Me sobran los sueños, los suspiros, las historias y las caricias que dejaste por toda mi cama.

Me sobra el café, que se me enfría por las mañanas y  que por la noche abrasa, que se me queda grabado a fuego en la garganta, y es que ya no puedo gritar tu nombre por las noches, mirando por la ventana, por si apareces.



Me sobra medio paquete de tabaco, el cigarro se consume mas lento, y es que ya no estás para quitármelo de la boca.
 Le dabas unas caladas entre una sonrisa, una de esas  que hacía que me dieran unas ganas tremendas de morderte la boca, y lo que pasara...

Me sobra hueco en los bolsillos, y es que ahora camino con las manos cosidas a ellos, se me congelan, y sobra hueco, para ti, para tus manos, esas que me hacían rozar el cielo, y es que nadie mas entiende de cielos como tú, y como yo. Y es que nadie ha estado entre las nubes, cómo nosotros, diciéndonos bajito que estábamos locos.

Me sobra un sitio en mi cama, y es que no encuentro tus costillas, donde me perdía alguna noche.
Sueño descalza bajo la cama, y es que ahora me pongo dos pares de calcetines, para aguantar el frío que dejaste por todo mi cuerpo, por toda mi habitación.

Me sobran las ganas de  follarme tu mirada, tu sonrisa, tu clavícula, tu pelo; las ganas de abrazarme a tu espalda, y darte las buenas noches, o un "te quiero".


También me sobran  las teclas del teclado para escribirte, para contarte mis sueños en tu cuello, para decirte entre el rimel corrido de mis ojos, que te echo de menos.

25 abr 2013

Y tus ojos siguen quemándome.


Dime que sólo estamos jugando al escondite y que por eso no logro encontrarte.
Dime que es por eso y no porque hayas decidido marcharte, sin un billete de vuelta.

Duerme, cierra los ojos, imagínate que perdemos la cabeza y dime que te quedarás entre mis sábanas. Que todavía hiela y mi piel suplica perderme entre tus manos.
Que mi clavícula se queja de frío.

Vuelve.

Prometo contarte cada noche las estrellas; rozando mi nariz contra tu pecho.

Dime que volverá a subir la marea, que necesito sentir que me ahogo  cuando estás rozándome; despacio.
Como un barco de papel que se va hundiendo poco a poco en tu espalda.
Caricias que rompen contra mi piel, como las olas. Que me pierdo en este azul, y tus ojos siguen quemándome.

Y no estás.

24 abr 2013

Dar caladas al silencio.

Soy un diciembre frío, perdido entre mis piernas.
Y es que está helando, y necesito sentir tu piel, un rato más.

Quédate. Que aún me quedan lunares por contarte.
Dejar mi último suspiro bajo la almohada.

Que aún me falta leerte a Bécquer bajo las sábanas.
Mientras nos follamos el invierno.

21 abr 2013

Mientras hacíamos eso que llaman amor.


Cuando estaba perdida te encontraba a ti,  en el sueño más callado, o en mi piel.
Y ahora lo estoy, necesito volver a estar entre tu boca, leyéndonos el silencio, arañando tu espalda, bebiéndonos las ganas, con café.


"Shh", ahora sólo me queda apoyarme en mi almohada, a lo mejor te encuentro por algún rincón de mis sueños. Sólo tengo que llevarme el mapa de tu piel. No recuerdo donde se encontraban tus lunares, si tenías pecas o los ojos marrones.

Por si acaso, te daré una pista.
Seguiré en el mismo lugar, andando de puntillas para no despertarme, en silencio, olvidada en aquel rincón. Estoy exactamente donde estuvo tu pasado. Me acuerdo bien, pasé un par de veces por allí.


"Aquella sonrisa que dejaba entrever mi máxima felicidad se escondía detrás de tu espalda, como una niña, que corría lo más lejos posible hasta encontrar un lugar a salvo. Su escondite, su rincón, su lugar secreto. Y el mío eras tú.

Ver dormirse al sol, entre los pequeños huecos de la persiana, cuando aún podía sentir tus ansias. Y ver despertarse a la luna, mientras hacíamos eso que llaman amor".

12 abr 2013

Color café.



Tu mirada, color café, que penetra en mi piel, hasta dejarla bajo escombros. Desvaneciendo como el humo de aquellas caladas que le daba de vez en cuando a tu sonrisa.
Tus labios, que aspiran el mismo oxígeno que  los míos, robando el poco aire que me sacia, cuando estas cerca.

Tus manos que recorren milímetro a milímetro cada atardecer desnudo, tus dedos,
que han llegado al infinito de mi piel.

Tu voz que susurra canciones que se desvanecen con las ganas. Y cada palabra se transforma en un pequeño jadeo, que recorre cada vena de mi cuerpo.

Tu olor, perturbando cada uno de mis sentidos, dejándome completamente desnuda.



Y cuando no me deja nada mas que arrebatarte, hasta dejarme  insaciable ante el control de tu mente, de tus recuerdos, de tus pensamientos...

Te diré que me estoy hundiendo.

7 abr 2013

Cierra los ojos.



Esperaré, hasta llegar a ese lugar, sólo te diré que todavía no se cuál es, no se donde se encuentra, donde estará, en que cuidad, en que país, todavía no lo se. Si tendrá una pequeña playa, donde dejaremos nuestra pequeña silueta, aunque la marea suba, y arrastre nuestra piel hasta quedarle impregnada de salitre, borrando las marcas de mis labios por todo tu cuerpo;  Quizás nos encontremos en un bosque, el mas lejano que tus ojos, cerrados, puedan ver, tal vez ese cielo esté inundado de luces.
Puede que haya luna llena, o tal vez no, puede que me pierda, pero "shh...", mi ropa caerá sobre la rama de cada uno de aquellos abetos, que encadenan a tus ojos, dejando como pista mi cuerpo desnudo, no se trata de perderme, si no de encontrarnos. Dime, ¿está oscuro?, sigo sin poder ver nada, al menos algo cuerdo.

¿Por qué se desvanece?
Cierra los ojos, deja que las caricias parpadeen en tu piel.

Tampoco se cuando, puede que nieve, puede que sea un 4 de Enero perdido entre el vago recuerdo de la imaginación. Puede que me lleve mas tiempo, aún queda otra botella de whisky.
Quizás sea demasiado pronto, o tal vez no, y dime, ¿es éste el lugar?.